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Facultad de Medicina

Déficit de profesionales de la matronería impide salvar hasta 4.3 millones de vidas maternas y neonatales cada año en el mundo

19 Ago 2025

La presidenta de la Confederación Internacional de Matronas, junto a otros destacados expositores, abordaron los avances y desafíos de la profesión en la cumbre académica con que la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso dio inicio a las actividades de conmemoración de sus setenta años de existencia.

Con la cumbre “Avances y desafíos de la profesión”, encuentro académico que se enfocó en el análisis de la realidad, las principales innovaciones, los retos pendientes y las experiencias relevantes para el fortalecimiento de la disciplina a nivel nacional e internacional, la Escuela de Obstetricia y Puericultura de la Universidad de Valparaíso dio inicio formal a las actividades de conmemoración de sus setenta años de existencia.

La jornada tuvo lugar en el Campus UV de Reñaca y convocó a más de un centenar de matronas, matrones, profesionales de diferentes ámbitos de la salud, investigadores, docentes y estudiantes, quienes siguieron con atención las diversas exposiciones que consideró el programa, tanto de manera presencial como a distancia, en modalidad remota.

La cumbre fue inaugurada por la directora de la Escuela de Obstetricia y Puericultura, Paula Oyarzún, y contó la participación especial de la presidenta de la Confederación Internacional de Matronas (ICM), Sandra Oyarzo, y la representante de las instituciones del país formadoras en esta disciplina ante la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Jovita Ortiz, quien a su vez dio cuenta del estado del arte de la matronería en Chile y en América Latina.

“Decidimos iniciar la celebración de nuestro aniversario número setenta con un encuentro que fuera el reflejo del espíritu que ha guiado a esta Escuela desde sus orígenes, y cuya base ha girado siempre en torno al diálogo, el pensamiento crítico y la reflexión constante sobre los saberes disciplinarios. Se trata por tanto de un hito conmemorativo que junto al Congreso Internacional de Matronería al que hemos convocado este miércoles 20 y jueves 21 de agosto, para tratar temas como la innovación, la investigación y el liderazgo en matronería esperamos sirvan también de puentes hacia el futuro de la profesión, para que esta continúe siendo valorada por sus aportes a la salud y el bienestar de la mujer, del recién nacido, su familia y la comunidad”, afirmó Paula Oyarzún al inicio de la actividad.

Situación global

Entre las personas invitadas a exponer en la cumbre “Avances y desafíos de la profesión” figuró la reconocida matrona y académica chilena Sandra Oyarzo, actual presidenta de la Confederación Internacional de Matronas (ICM), organismo con sede en Países Bajos que reúne a 135 asociaciones de matronas y a más un millón de profesionales de esta disciplina de 120 países.

En la ocasión, la máxima representante de la ICM se refirió a la realidad que enfrenta hoy la matronería a nivel mundial, enfatizando el hecho de que esta actividad es ejercida por poco más de un millón 700 mil profesionales, número que a su juicio resulta del todo insuficiente y da cuenta de un déficit global estimado de 900 mil matronas y matrones. Asimismo, precisó que estos últimos brindan hasta el 90 por ciento de los servicios esenciales en salud sexual, reproductiva, materna y neonatal, aun cuando equivalen a menos del diez por ciento de la fuerza laboral vinculada a los sistemas sanitarios.

Por lo anterior, Sandra Oyarzo sostuvo que invertir en la formación en matronería en esta disciplina podría evitar el 65 por ciento de las muertes maternas y neonatales que cada año se reportan en el mundo y con ello salvar hasta 4.3 millones de vidas por año.

En relación con estas cifras, la presidenta de la ICM precisó que Chile se encuentra entre los países más desarrollados en el ámbito de la matronería a nivel mundial, si bien está al debe en la formación de postgrado orientada a quienes ejercen la profesión.

Pero su exposición no solo se centró en los déficit y aspectos negativos que presenta la matronería en la actualidad. Entre los avances y logros destacó el reconocimiento de la salud sexual y reproductiva y la visualización de la violencia obstétrica y maltrato al interior de la profesión, temas que comentó han salido a la luz en una serie de documentos publicados por la organización que encabeza, con el objetivo de motivar la reflexión acerca de su impacto y superar estos problemas.

De igual modo, Sandra Oyarzo se refirió a la necesidad de impulsar la transición a un modelo de matronería profesional capaz de acompañar a la mujer en todo el proceso de la concepción, gestación, parto y postparto como ya existe en Nueva Zelanda e Inglaterra. “Chile aún está en un modelo escalonado. Instalar ese modelo de atención y cuidado sería un gran aporte. Por lo que invito a trabajar en este tema”, dijo.

La presidenta de la ICM culminó su intervención con un llamado a la acción en cinco ámbitos específicos: a invertir en una formación de calidad en matronería; a fortalecer el liderazgo de las matronas y matrones no sólo en la práctica de la disciplina, sino también en investigación y gestión de sistemas de salud; a visibilizar su impacto a nivel mundial; a asegurar entornos laborales seguros y justos, que además contribuyan a respetar la autonomía profesional, y a fomentar la innovación y las alianzas estratégicas a todo nivel.

“Si queremos que nuestra profesión sobresalga en el futuro como queremos, debemos comprometernos con el desafío de contribuir a este movimiento internacional y su misión”, concluyó la representante.

América Latina y Chile

Otra de las charlas que suscitó gran interés de parte de los participantes en la cumbre fue la que dictó la directora del Departamento de Promoción de la Salud de la Mujer y el Recién Nacido de la Universidad de Chile y Centro Colaborador de la OPS/OMS, Jovita Ortiz.

La académica e investigadora ofreció un panorama de la realidad que exhibe la matronería en América Latina, la que definió como heterogénea y desigual, escenario en el que Chile lidera en términos positivos y, por lo mismo, representa un caso digno de estudio a nivel continental.

En ese contexto, reveló que si bien el 92 por ciento de países latinoamericanos reconocen legalmente la partería como profesión diferenciada y que el 92 por ciento de los partos son atendidos por personal idóneo, la calidad y extensión de su formación varía de gran manera.

A ello sumó la medicalización excesiva que evidencia América Latina y que, entre otras cosas, hace de esta región del planeta la con la mayor tasa de cesáreas: 42,8 por ciento en promedio. Lideran esta medición Brasil y República Dominicana, con tasas superiores al 55 por ciento, seguidos por Chile, México y Uruguay, que rondan el 45 por ciento.

Asimismo, la representante de las instituciones chilenas formadoras en esta disciplina ante la Organización Panamericana de la Salud (OPS) abordó algunas de las inequidades más persistentes en materia de salud sexual, reproductiva, materna y neonatal, que afectan en su mayoría a comunidades rurales, indígenas y pobres, y tienen el efecto de disparar el riesgo de mortalidad materna, que en promedio es tres veces más elevada que en las zonas urbanas.

Al respecto, Jovita Ortiz planteó la necesidad de dar estabilidad y proyección a la contratación de matronas en los sistemas de salud, generar modelos propicios para la atención segura del parto, acceso a los insumos, protocolos adecuados y reconocimiento social, temas cuya unidad se encuentra evaluando como parte del desarrollo de un instrumento de análisis que, en el corto plazo, aspira a generar abundante evidencia sobre brechas y desafíos estructurales, en particular en investigación, regulación laboral, representación gremial y gestión asociada a la labor de la matronería profesional.

“Nuestro continente presenta una realidad muy heterogénea, de la que hay que hacerse cargo. Chile está bien aspectado, pero también exhibe falencias que debe superar. Entre ellas hacerse cargo de algunas megatendencias, como incorporar a la práctica de la matronería la sostenibilidad y extenderla al segmento de los adultos mayores”, concluyó.

Otros temas

El programa de la cumbre consideró la participación del doctor en Ciencias Michael Seeger, presidente de la Sociedad de Biología de Chile, quien dictó la charla titulada “Sostenibilidad en salud”; de la directora de la Escuela de Obstetricia y Puericultura, Paula Oyarzún, quien a su vez dio cuenta de la historia de la profesionalización de la matronería; de la abogada del Colegio de Matronas y Matrones de Chile, Leticia Guevara, quien habló sobre las actualizaciones legales de la profesión, y del presidente de la Sociedad Chilena de Gestión del Cuidado en Matronería (Sochigema), René Santana, quien por su parte se refirió al rol de la gestión en matronería y sus desafíos.

La actividad concluyó con una mesa de discusión en la que participaron todos los expositores.

Las presentaciones del encuentro están disponibles en este enlace.

Nota: Gonzalo Battocchio / Fotos: Matías Salazar / Webmaster: Sebastián Duarte