Con una emotiva ceremonia la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso dio inicio al año académico 2021. El acto contempló un homenaje al director saliente, doctor Rodrigo Vergara, y la charla “La necesidad del humanismo” del médico español Miguel Ángel Sánchez.
Más de 350 personas participaron del encuentro telemático a través de las plataformas Zoom y YouTube, el que fue encabezado por la directora de la Escuela de Medicina, doctora Catherine Soto, y el decano de la Facultad de Medicina, doctor Antonio Orellana.
Abrió la ceremonia la doctora Soto con palabras para todos los estamentos que componen la comunidad. “Al igual que los estudiantes de primer año, estoy iniciando mis labores como directora de la Escuela de Medicina y, como ustedes, tengo momentos de ansiedad frente a la incertidumbre y lo vertiginosa que puede ser esta experiencia. No obstante, pienso que cualquiera sea la situación que les toque vivir en este tiempo, siempre tendrá una dimensión valiosa que formará parte del profesional en el que ustedes se convertirán”, dijo.
A los alumnos de cursos superiores pidió su máxima colaboración para que las y los nuevos alumnos se sientan parte de esta comunidad.
“A los residentes les expreso mi gratitud y orgullo por el gran apoyo que han prestado a los servicios de salud en esta compleja situación sanitaria, demostrando el compromiso con el país y con la Región”, dijo.
En tanto, a las y los docentes les señaló que confía que alcanzarán los objetivos planteados para este año. “El 2020 fue un año difícil, que nos obligó a mirar abruptamente a la docencia a distancia, pero junto con Oficina de Educación Médica, el esfuerzo de ustedes y la retroalimentación de los estudiantes, seguiremos trabajando para la total adquisición las competencias declaradas en nuestro programa”, afirmó.
Agradeció también la labor silenciosa de las y los funcionarios no académicos. “Esta situación sanitaria se presenta como una oportunidad para valorar la importancia de cultivar la humanidad y aquellas cualidades que nos permiten ver al otro como un ser único que merece todo nuestro reconocimiento”, concluyó la directora.
Ángela Donoso entregó algunas palabras en representación de la Asociación de Funcionarios No Académicos de la Escuela de Medicina. “Hoy más que nunca debemos aprender y potenciar esa capacidad humana de sobreponerse a las dificultades, innovando sobre las experiencias previas. La Escuela son las personas, de allí la importancia de potenciar su cuidado y desarrollo armónico. Debemos tener la mayor preocupación por fomentar el diálogo y el respeto, la valoración por cada persona y la comunicación y transparencia de las relaciones internas”, expresó.
Los representantes de los estudiantes de ambas sedes también entregaron algunas palabras de bienvenida. “El año académico online puso en evidencia lo necesario que es construir una relación más horizontal entre docentes y estudiantes para adaptarse a las nuevas condiciones”, señaló Erick Veas, en relación a lo vivido en 2020, e invitó a todos y todas a que “este 2021 nos interesemos en lo que pasa dentro de la sala de clases y el box, pero también lo que pasa fuera de ellos, a salir a la calle con mascarilla y participar en el proceso constituyente”.
Camila Díaz, secretaria general del Cemuv San Felipe, entregó un saludo también a las y los nuevos estudiantes que se integran. “Pese a que será nuevamente online y no podrán verse, les deseamos toda la fuerza y ánimo para sacar lo mejor de cada uno en esta etapa y condiciones”, señaló, al tiempo que ofreció toda la colaboración del centro de estudiantes.
Reconocimiento docente
Posteriormente, la doctora Cecilia Montero, encargada de la Oficina de Educación Médica, realizó un reconocimiento al doctor Rodrigo Vergara, quien deja la dirección de la Escuela tras dos periodos consecutivos. La profesora Montero relató parte de la vida personal y profesional del docente, destacó que el doctor Vergara es uno de los pocos académicos que forma parte de casi todo el ciclo de formación, ya que imparte docencia desde preclínica hasta el internado. “Ha sido reconocido como mejor docente de primero a quinto año en siete ocasiones y en 2014 fue distinguido con el premio a la Excelencia Docente por la Universidad de Valparaíso”, relató.
Relevó además algunos reconocimientos obtenidos en investigación como el premio Ordesa 1989 y el de la revista Lancet en 2006 por un trabajo como coautor. Valoró el aporte de su gestión a la creación de la Unidad de Gestión y del Laboratorio de Medicina Narrativa, del cual también forma parte. El doctor Vergara agradeció el reconocimiento a todos quienes lo acompañaron durante su gestión en ambos periodos.
La intervención artística estuvo a cargo del alumno de cuarto año de Medicina Casa Central Juan Pablo Montaño, quien interpretó al piano "Porz Goret", del compositor contemporáneo Yann Tiersen, y La Suite Bergamasque número 3: "Clair de Lune", de Claude Debussy.
Charla de profesor invitado
La inauguración del año académico contó con la charla del profesor Miguel Ángel Sánchez González, doctor en Medicina, magíster en Bioética, y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, quien realizó una charla acerca de la necesidad del humanismo.
“El humanismo es una forma de ver y un intento de elevar al ser humano que en ciertas épocas de la historia ha adquirido especial relevancia. Todos los humanismos intentan responder a una pregunta fundamental: cómo llegar a ser lo mejor que podemos ser como seres humanos”, señaló.
Sostuvo que los objetivos perseguidos por el humanismo son que el ser humano realice por su propio esfuerzo todo lo que puede ser como persona y que al realizarlo alcance toda su felicidad, dignidad y valor. “Más allá de lo que hacemos, está lo que somos. Cuando un médico es capaz de ver a un ser humano en toda su profundidad, recibe un don, un súperpoder que es de la mirada redentora”, expresó.
Y agregó que un médico auténtico es el que ha tomado conciencia de la importancia y valor de todo ser humano: sensible a los problemas de otro ser humano; alguien que puede comprender a otro ser humano, captar sus necesidades y evaluar sus decisiones con prudencia; y alguien capaz de prestar un servicio eficiente y ético. Así se adquieren los dones de la mirada redentora, el don de la compasión, el don de la sabiduría y el don del servicio excelente.
Al término de la charla, el decano de la Facultad de Medicina, doctor Antonio Orellana, agradeció la exposición del doctor Sánchez y opinó que la tecnología ha ido deshumanizando la medicina. “Fuimos mucha ciencia y poco arte. Desgraciadamente nunca nos pusimos a pensar que, a lo mejor, nosotros deberíamos desarrollar un oficio y no seguir pensando si la medicina era arte o era ciencia. Mucha ciencia nos llevó a esto, fuimos perdiendo un poco de arte y, sin embargo, el oficio sí nos podría haber permitido crear conciencia, tener la capacidad de la compasión y el amor al prójimo y poder ver a la persona bajo una mirada humanista”.