La actualización es similar a las que se dictan en España y en la Academia Europea de Dermatología y Venereología.
A sólo cuatro años de haber comenzado a dictarse en la UV, la especialidad médica de Dermatología organizó el primer curso internacional de dermatopatología para sus residentes, símil que se dicta cada año en España y en la Academia Europea de Dermatología y Venereología.
En este encuentro de actualización de análisis histológico de biopsias de piel participaron también docentes de la Universidad Católica, la Universidad de Santiago y la Universidad de Chile, además de las y los becarios de Dermatología de la Universidad de Los Andes, ya que existe un convenio de colaboración para las actividades de extensión y vinculación con el medio entre ambos programas.
“Como especialidad, ofrecemos cada año un curso para primer y segundo año del programa, y gracias al dermatopatólogo chileno Eduardo Rozas pudimos hacer una réplica del curso que ofrece en la Academia Europea, pero esta vez en la Universidad de Valparaíso”, detalló Antonio Guglielmetti, jefe de la cátedra de Dermatología.
Casos frecuentes
El doctor Eduardo Rozas detalló que el curso abarca el noventa por ciento de los temas de dermatopatología, los que son abordados en forma básica y práctica. “Tratamos los casos frecuentes, no las excepciones, con un enfoque didáctico porque intentamos que el estudiante reconozca claves o patrones que son característicos de cada entidad”, dijo.
Así, en dos días y medio se analiza la dermatopatología de procesos inflamatorios, tumores y linfomas.
Junto a la doctora Maite Fernández, anatomopatóloga española, jefa de sección de Histología y Anatomía Patológica de la Universitat Internacional de Catalunya, realizan un curso similar en España desde 2015, el que comenzó con medio día y ya se extiende durante dos jornadas ante la gran cantidad de temas que concentran.
“Es un curso intenso, con muchos temas, pero si lo quisiéramos hacer más lento no alcanzaríamos a ver todo. Por eso tratamos de hacerlo dinámico y participativo. Incorporamos concursos con preguntas, de manera que estén atentos. Es un curso muy atractivo para anatomopatólogos en que incorporamos mucha clínica”, agregó.
Al respecto, la doctora Fernández coincidió en que es una introducción muy sencilla a la dermatopatología. “Hablamos de los mínimos comunes denominadores en este curso, y para aquellos que ya saben y que no practican, sirve para refrescar los conocimientos”.
Correlación anatomoclínica
La doctora Pía Poggi, anatomopatóloga, máster en Dermatopatología y Correlación Clínica y docente de Medicina UV, sostuvo que la dermatopatología es una obligación y una necesidad para las y los becados y futuros especialistas. Esto porque los programas de Dermatología exigen una certificación en dermatopatología, pero además la correlación anatomoclínica en dermatología es fundamental. “Si no tienen una información clínica y una comunicación con el médico tratante que ve al paciente, no podemos darle una respuesta adecuada. Por tanto, este curso no solo lleva a que vean la importancia, sino que puedan debatir con el anatomopatólogo. Todas las biopsias de piel van a estudio anatomopatológico”, comentó.
Asistentes
El doctor Diego Verdugo, becado de tercer año de Dermatología UV, valoró la posibilidad de realizar esta actualización con expositores internacionales: “El curso estuvo excelente con docentes de primer nivel. Las clases fueron de toda la información que tenemos que saber de la dermatopatología, con dinámicas y ejercicios prácticos que ayudaron a consolidar los conocimientos”.
Y agregó: “Dermatología UV debe aprovechar de consolidar un polo académico en dermatopatología. Espero que sea una experiencia que se repita en los próximos años y se difunda más para que becados de dermatología de Chile puedan venir a la región a participar de este curso”.
La doctora Catalina Barros, becaria de primer año de la Universidad de Los Andes, consideró que el curso fue muy completo. “Es complejo condensar esta materia en tan poco tiempo, por lo que se agradece que sea tan interactivo”, dijo.
“Me encantó el curso, hemos aprendido mucho. Nos hacen una clase y luego nos interrogan. Pensé que sería muy denso, pero con esta metodología interactiva ha sido muy entretenido”, opinó Daniela Alfaro, residente de segundo año de la Universidad de Los Andes.
