“Ley corta no avanza hacia una reforma profunda a la salud y legaliza la ‘isaprización’ del Fonasa”
Como una iniciativa que, tal y como está hoy, no avanza hacia el cumplimiento del compromiso que adquirió el gobierno del presidente Gabriel Boric de realizar una profunda reforma al sistema de salud, mediante la creación de un fondo único, y que además genera las condiciones para implementar en forma legal la “isaprización” del Fonasa calificó el profesor del Departamento de Salud Pública de la Escuela de Medicina de la Universidad de Valparaíso Mario Parada el proyecto de ley corta que impulsa el Ejecutivo para viabilizar el fallo de la Corte Suprema respecto de la devolución de dineros que deben hacer las isapres a sus usuarios.
El especialista, que integró las comisiones de expertos para la reforma del Sistema de Salud del gobierno de la expresidenta Michelle Bachelet en 2014 y la que instauró el Colegio Médico en 2018, además de haber sido seremi de Salud de Valparaíso durante el actual gobierno, sostiene que más allá de lo que dice o no dice el mensaje presidencial sobre las aseguradoras privadas de salud, su preocupación apunta a los efectos que dicho proyecto de ley tendría para el fondo público.
Según Parada, desde que el Tribunal Constitucional declaró inconstitucionales las tablas de riesgo usadas para el cálculo de los precios de los planes individuales, por incluir discriminación explícita por sexo y edad en la seguridad social, se encendieron todas las alarmas en el sistema político, activándose diferentes mecanismos para mantener el sistema tal como estaba o, mejor dicho, asegurar la institucionalización definitiva de un sistema de salud de tipo de multiseguro, perpetuando así la existencia de las isapres y un seguro público.
“Cuando en el segundo gobierno de Bachelet se constató que no había un buen contexto político dentro y fuera del oficialismo para presentar un proyecto de ley con las recomendaciones de mayoría realizadas por la comisión asesora presidencial, vale decir, hacer una transición de diez años para implementar un seguro único de salud con seguros privados complementarios, la idea de ‘isaprizar’ el Fonasa circuló con fuerza para zanjar el debate por esa vía”. Pero eso quedó ahí, acota el médico salubrista.
No obstante, asegura que “con la presentación del proyecto de ley corta el gobierno más progresista de la historia reciente parece concretar esa vieja idea conservadora del multiseguro, mediante la creación de una nueva modalidad denominada cobertura complementaria, que permitirá a las personas, por el pago de una prima voluntaria adicional a la cotización obligatoria de salud, acceder a un esquema ofrecido por un fondo compuesto por una red de prestadores, junto con una cobertura financiera adicional otorgada por una compañía de seguros”.
Para el docente de la Escuela de Medicina de la UV, este escenario -al que la Asociación de Isapres llama “la estatización”- también tiene efectos para el sistema público, los que en su opinión no han sido debidamente ponderados.
Fin de la solidaridad integral
Mario Parada argumenta que la actual propuesta del Ejecutivo propone crear esquemas de aseguramiento que contemplarán redes de prestadores a los cuales podrán acceder las personas que se inscriban en dicha modalidad complementaria.
“Las prestaciones hospitalarias y ambulatorias se financiarán con las cotizaciones legales para salud, más una prima plana o colectiva, como las actuales primas GES en isapres por persona beneficiaria, que deberá ser pagada a una compañía de seguros privada, quien otorgará la cobertura financiera complementaria. Además, se deberá realizar el copago que cubre la persona afiliada según la cobertura contratada”, precisa.
Para el exintegrante la comisión de expertos para la reforma del Sistema de Salud, lo anterior redunda en que a Fonasa se le introducirá una cotización voluntaria más allá de la obligatoria de 7%, para que las personas con más ingresos económicos contraten, con la intermediación del seguro público, un seguro complementario.
“Se acaba así con el principio de solidaridad integral. Yo me pregunto, entonces, ¿por qué se propone esto ahora? Parece ser que se considera que es el momento propicio, por estar el sistema de isapres muy debilitado o herido de muerte, para instalar una pista de aterrizaje lo más mullida posible para las personas que migren, voluntaria u obligadamente, desde lo privado a lo público. Sin embargo, el presidente de la República acaba de declarar que el norte de este gobierno no se modifica por coyunturas”, sentencia.
Y acto seguido reflexiona: “Siendo así ¿se avalará todo el proyecto o se escindirá en dos proyectos, uno para las isapres y otro para Fonasa? ¿Se aprovechará la oportunidad para insistir en la creación del Fonasa E o Fonasa Plus, que es más ‘isaprizador’ aún? ¿Se harán indicaciones tendientes a revertir el proceso de isaprización? Me parece que continuar por esta senda va en un sentido totalmente contrario a la voluntad expresada inicialmente por este gobierno de realizar una reforma de salud profunda, a través de la creación de un Fondo Único de Salud”, concluye el doctor Parada.