Tras poco más de tres años, la Organización Mundial de la Salud decretó el fin de la emergencia internacional por la pandemia de covid-19, que estaba declarada desde el 30 de enero de 2020 y que hasta ahora ha afectado a casi ochocientos millones de personas y causado la muerte a poco más de veinte millones a nivel planetario.
Para el médico infectólogo y director del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso, Rodrigo Cruz, la decisión adoptada por ese organismo representa un punto de inflexión sobre la manera en que este mal se estaba abordando a nivel global y nacional.
Para el especialista de la UV, este anuncio implica que la enfermedad ha disminuido su impacto, si bien no ha pasado y seguirá existiendo, sobre todo en países con una alta concentración de población como son China e India, donde el número de nuevos infectados sigue siendo importante y también se siguen registrando nuevos fallecidos, aunque estos son cada vez menos.
“Lo que ocurre es que la situación actual es muy distinta a la que enfrentábamos hasta hace al menos unos seis meses a nivel mundial y la que observábamos en Chile a mediados de 2022. Si analizamos las cifras de nuestro país, en base a los informes emanados de los centros de vigilancia de infecciones virales respiratorias, hoy el peso de las enfermedades respiratorias se lo llevan los denominados virus estacionales, que son los que provocan el grueso de lo que conocemos como enfermedades respiratorias de invierno. Las infecciones por SARS-CoV-2 son mucho menos en comparación con estas últimas y lo mismo ocurre en la gran mayoría de los países del mundo. Es decir, la proporción ha bajado y hoy el covid-19 ya no es la más preponderante”, afirma Cruz.
No obstante, el médico infectólogo sostiene que lo anterior no significa que el SARS-CoV-2 vaya a desaparecer. “Muy por el contrario, este virus seguirá existiendo y tendremos nuevos casos por muchos años más, hasta que termine haciéndose endémico. Lo que pasa es que su proporción seguirá bajando hasta transformarse en una enfermedad respiratoria más”.
Por lo anterior, el doctor Cruz sostiene que la tendencia a la baja que exhibe debe asumirse con reserva, en el sentido de que es recomendable que la población no deje de adoptar las medidas de prevención necesarias y mantenga el autocuidado.