Cursos diseñados entre académicos y el Centro Gerópolis son la primera iniciativa formativa abierta a las comunidades.
El primer curso “Movilización y manipulación de personas con movilidad reducida: cuidados para la persona que cuida” comenzó el pasado viernes 19 de agosto de manera presencial en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso y estuvo a cargo de los profesores de la Escuela de Kinesiología Macarena Aguirre y José Báez.
El objetivo de este taller es enseñar posturas y técnicas que favorezcan el desempeño en el cuidado de las personas con movilidad reducida, entregando conocimientos básicos a las cuidadoras o cuidadores para el autocuidado. Su modalidad es teórico- práctica-semipresencial, con el contenido teórico entregado de manera virtual y el contenido práctico desarrollado de manera presencial en el Centro de Simulación Clínica de la Universidad de Valparaíso (SIMUV).
“Tenemos una población adulta enorme y las personas que los están cuidando muchas veces no tienen la capacitación para hacerlo y así nace esta propuesta. También hay familias que tienen muchos enfermos y que tampoco tienen los recursos para tener técnicos en enfermería o enfermeras a cargo, pero sí pueden tener otras personas que con mucho amor los puedan cuidar y que siendo capacitadas para ciertas cosas contribuirían de una manera importante a mejorar o mantener la calidad de vida de nuestros enfermos”, explicó Macarena Aguirre.
Cuidados para las personas que cuidan
El principal desafío de esta iniciativa es la vinculación directa con personas que se encuentran fuera de los espacios universitarios, siendo su enfoque primordial llegar a las cuidadoras y cuidadores que trabajan en establecimientos de larga estadía para personas mayores (Eleam). Según indica Macarena Aguirre, “el 81% de personas que trabajan en esto se lesionan y eso implica que se ausenten en su actividad, dejando un tremendo problema, principalmente para la persona mayor acostumbrada a esa cuidadora o cuidador”.
En el primer modulo de la modalidad teórica se realizó una introducción al cuidado de personas con movilidad reducida, las posturas adecuadas para la cuidadora o cuidador y las técnicas de traspaso, traslado y movilización para personas con movilidad reducida. Todos estos conocimientos se pusieron en práctica en la unidad dos del módulo, el cual contó con más de quince participantes de diferentes centros de larga estadía de la Región.
Sandra Cuadra, cuidadora y participante del primer encuentro, comentó su experiencia: “Me enteré de este curso porque anteriormente estudié en el CFT de la Universidad de Valparaíso, para certificar el cuidado del adulto mayor. Encuentro que esto es un gran aporte y en realidad uno igual tiene los conocimientos, pero esos conocimientos deben actualizarse, transformando a esta instancia en un lugar ideal. Uno debe instruirse en esto, no quedarse siempre en los conocimientos que aprendió, ya que siempre hay más por descubrir”.
Expandir la educación fuera de las aulas
La profesora Aguirre mencionó que “dentro de lo que es la extensión y los vínculos de la Universidad, al ser pública y estatal más bien hay un deseo y un deber dentro de nosotros como profesorado de poder llevar el conocimiento a las cuidadoras y los cuidadores que no han tenido preparación”.
“Partimos con esto, pero se nos han abierto muchas opciones. Nosotros estamos dispuestos a ir donde nos llamen de manera gratuita, eso es lo primero. Apoyamos a los centros desde la Universidad y también iremos involucrando a algunos alumnos a través de dos tesis el próximo semestre. De esta forma podemos comenzar a evaluar la real repercusión que tiene hacer estos cambios en las cuidadoras y cuidadores. Sobre todo, en la prevención de las lesiones del área musculoesquelética, que es la que nosotros desarrollamos” agregó Macarena.
El principal desafío para ambos profesores en la actualidad apunta a expandir la cobertura de los cursos a través de las municipalidades o instituciones con las que se puedan hacer convenios asociados a la Universidad. De esta manera se podría llegar a personas que además de su rol como cuidadores cumplen labores extras en sus hogares, generando una sobrecarga de trabajo que aumenta considerablemente la posibilidad de futuras lesiones.
“Este es el inicio de algo grande que queremos hacer, para impulsar una mejoría, porque nuestra población envejece y tenemos que trabajar junto a ellas y ellos”, recalcó el profesor José Báez.
El segundo curso presencial “Bienestar físico para el autocuidado de la persona que cuida” se realizará durante el día viernes 26 de agosto y tendrá por objetivo identificar a través de diferentes tipos de ejercicios y movimientos técnicas básicas que favorezcan el desempeño de la persona que cuida a personas con movilidad reducida.