Autoridades de la Escuela destacaron el significado de esta nueva etapa del proceso de formación en la disciplina.
En una ceremonia que contó con la participación de sus principales autoridades académicas, directoras de departamentos y parte de su equipo de docentes, la Escuela de Enfermería de la Universidad de Valparaíso invistió simbólicamente a setenta y ocho estudiantes de primer año que cursan esa carrera en la sede Reñaca.
La tradicional actividad marca el inicio de las prácticas clínicas y en ella los futuros enfermeros y enfermeras de la UV visten por primera vez el uniforme que los identifica y distingue, el que excepcionalmente esta vez -por el contexto de emergencia sanitaria que vive el país- consistió solo en un delantal o chaquetilla de color blanco y no en la funcional vestimenta azul que fue adoptada por este plantel en 2017.
En la ocasión, la jefa de carrera de la Escuela de Enfermería, Carolina Ruiz-Tagle, hizo uso de la palabra para destacar el significado esta nueva etapa del proceso de formación en la disciplina. “Para nuestra escuela, la investidura es un momento especial, el primer paso en la práctica de la profesión y eso nos llena de emoción y orgullo. Este camino que inician no lo recorrerán solas ni solos, sus profesoras y profesores los acompañarán y guiarán con gran esmero y dedicación durante toda la carrera, ya que nuestra misión no es simplemente colaborar en la construcción de su aprendizaje, sino, también, apoyarlos cuando lo requieran y de esta forma contribuir activamente en su formación como futuros profesionales”, afirmó.
Sus palabras fueron complementadas por la directora de la Escuela, Paulina Gundelach, quien durante su saludo se refirió a los múltiples desafíos que cada estudiante deberá enfrentar y que le permitirán adquirir las competencias necesarias para convertirse en enfermeras y enfermeros íntegros, comprometidos con su vocación y siempre al servicio de la comunidad.
También intervino en la ceremonia la secretaria de Bienestar del Centro de Estudiantes de Enfermería, Catalina Bernal, la que junto con felicitar a sus compañeros les hizo un llamado y motivó a vivir las prácticas clínicas a plenitud, a pesar del complejo escenario actual.
La investidura de los 78 estudiantes de primer año de la Escuela de Enfermería UV, sede Reñaca, fue transmitida por streaming y pudo ser seguida incluso por algunos de sus familiares y cercanos.