Estudio de la UV sugiere que diseminación de variante Delta podría ser más lenta en Chile
Alta vacunación registrada en el país debería aminorar el efecto de la nueva cepa.
Análisis realizado por especialistas de la Universidad de Valparaíso plantea que la mejor manera de contener el efecto de las nuevas cepas del SARS-CoV-2 es completar el esquema de inoculación establecido para todas las personas mayores de 12 años y de reforzarlo a la brevedad entre los adultos mayores con una tercera dosis.
La diseminación de la temida y mucho más transmisible variante Delta del virus SARS-CoV-2, que a la fecha registra brotes de importancia en Europa, Estados Unidos, Israel y Australia, donde las autoridades sanitarias comenzaron a dejar sin efecto algunas medidas que habían aprobado recientemente para levantar las restricciones a la movilidad o el uso obligatorio de la mascarilla, podría ser más lenta y tener un efecto menor al esperado en Chile debido al alto porcentaje de personas que han completado su esquema de vacunación contra el COVID-19, a nivel nacional.
Así lo señala un análisis realizado y publicado por los especialistas del Centro de Diagnóstico e Investigación de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valparaíso (CDIEI-UV) Rodrigo Cruz, Jeannette Dabanch, Eduardo López y Jorge Espinoza, con base en diferentes investigaciones y estudios científicos.
Según da cuenta su trabajo, la Delta es un 40-60% más transmisible que la otras variantes catalogadas como “de preocupación” por la Organización Mundial de la Salud.
En efecto, el análisis realizado por el equipo de especialistas del CDIEI-UV precisa que al considerar la ventaja de transmisión estimada se proyecta que para principios de agosto próximo el 70% de las nuevas infecciones de COVID-19 en Europa se deberán a esta variante y que para septiembre éstas podrían superar el 90% de los casos diagnosticados.
Sin embargo, pese a ser más contagiosa, todavía no hay certeza sobre su real impacto en la salud de las personas, aunque cada vez hay más señales que hacen factible atribuirle un mayor riesgo de hospitalización y de muerte.
“Al aumentar los casos, sin duda aumenta también la probabilidad de que se generen cuadros más graves. En ese sentido, sí existe evidencia en cuanto a que las personas que no se han vacunado o que solo han recibido una dosis estarían menos protegidas contra esta variante, independiente del tipo de vacuna utilizada (mRNA o vector viral). En efecto, en las últimas semanas se han identificado dos sublinajes de la variante Delta que destacan por la mutación K417N en la proteína Spike (Delta plus), con una propagación por ahora limitada pero que ha optimizado su transmisión y generado una menor afinidad con anticuerpos neutralizantes, evadiendo así la respuesta inmune de las vacunas”, explica el médico infectólogo Rodrigo Cruz.
Amenaza potencial
Considerando estos antecedentes y el hecho de que cada vez son más los casos de personas infectadas con la variante Delta en nuestro país, el doctor Rodrigo Cruz cree que si bien amerita tomar todas las medidas destinadas a evitar su propagación, la situación a nivel nacional podría ser bastante diferente a la que se observa en la actualidad en otros países.
“La evolución de esta pandemia ha estado marcada por el acelerado surgimiento de variantes del SARS-CoV-2 que eventualmente han potenciado su mayor transmisión, evasión del sistema inmune y severidad. La variante Delta no escapa a esto y por tanto representa una amenaza cuya gravedad dependerá de una serie de factores. En Chile, por ahora prácticamente no figura, aunque inevitablemente vamos a tener más casos y es probable que se pueda transformar con el tiempo en la más común, como suele ocurrir con aquellas variantes más transmisible”, acota el director del CDIEI-UV.
Para el doctor Cruz, y tal como lo señala el trabajo que realizó junto a sus colegas de dicho centro, la respuesta inmune adaptativa es clave en el control exitoso de la infección por SARS-CoV-2, tanto la celular como la humoral. Por eso, asegura que las vacunas son un factor clave en contener el efecto de la emergencia de variantes, siempre y cuando se logre -en paralelo- cortar la cadena de transmisión y disminuir los casos a nivel global.
Respecto de este último punto, el especialista insistió en la importancia que tiene el reforzamiento de los controles fronterizos y la necesidad de avanzar en la secuenciación genómica del virus.
“En términos estrictos, hoy es imposible saber cómo va a ser la evolución o que tan rápido se va a diseminar la variante Delta acá y en el resto del mundo. Lo que sí sabemos es que las vacunas son efectivas, independiente de a cuánto asciende su eficacia frente a ciertas variantes. Es decir, las vacunas generan un probado efecto protector y, por lo tanto, en este caso yo estimo que la diseminación de la variante Delta en Chile podría ser más lenta y tener un efecto menor debido al alto porcentaje de personas vacunadas contra el covid que tenemos”, concluye el médico infectólogo de la Universidad de Valparaíso.